El Partido Libertad y Refundación (Libre), de izquierda y en el gobierno de Honduras, ha emitido una resolución en la que afirma que "no otorga legitimidad política ni moral" al gobierno que surja de las elecciones generales del 30 de noviembre en el país centroamericano. Libre denuncia la "injerencia descarada" de Estados Unidos en el proceso electoral y llama a sus bases a salir a las calles para respaldar a los candidatos que exigen la anulación de los comicios.
Libre, cuya candidata Rixi Moncada se ubica en el tercer lugar de las preferencias con el 19,29% de los votos, asegura que los resultados preliminares "conllevan el germen de la intromisión e injerencia de los Estados Unidos y la clase oligárquica" y que el sufragio "no fue ejercido libremente". La agrupación también denuncia una "operación continental de medio ideológico" que utilizó "el fantasma del comunismo y la estigmatización de Cuba y Venezuela" para inducir el voto por temor.
La contienda electoral en Honduras se centra entre Nasry 'Tito' Asfura, del Partido Nacional, que encabeza con 40,52% de los votos y cuenta con el apoyo de Donald Trump, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, que obtiene 39,20% y también cuestiona los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras el escrutinio del 99,40%.
Libre, liderado por el expresidente Manuel Zelaya, ha llamado a la movilización de su militancia para respaldar a los candidatos que exigen la anulación de las elecciones. La espera por conocer a un virtual ganador de los comicios podría alargarse hasta el 30 de diciembre, de acuerdo con la legalidad.
La resolución de Libre señala que "frente al Estado fallido, es una necesidad histórica e impostergable la demanda y promoción de la justicia, donde el pueblo dicte una nueva Constitución de la República, que privilegie lo público y los beneficios para grandes mayorías y no los privilegios de la casta política y la clase económica".
