Chile se encamina a una elección presidencial decisiva este domingo, con el candidato de ultraderecha José Antonio Kast como favorito para imponerse a la comunista Jeannette Jara en una segunda vuelta marcada por la seguridad y la migración.
Más de 15,7 millones de chilenos están llamados a las urnas para elegir al sucesor del progresista Gabriel Boric en unos comicios que podrían marcar un giro radical en la política del país.
Todas las encuestas sitúan como gran favorito a Kast, un abogado y exdiputado ultracatólico de 59 años que hizo campaña a favor de la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet. Su estrategia se ha basado en evitar hablar de sus convicciones ultraconservadoras y culpar a la administración de Boric de la "caída" de Chile.
Por su parte, Jara, de 51 años, era una desconocida antes de liderar el Ministerio de Trabajo del Gobierno de Boric, donde impulsó reformas clave como la reducción de la jornada laboral o el aumento del salario mínimo. Ahora intenta desmarcarse de la actual administración, cuya aprobación no supera el 30%.
La campaña ha girado casi exclusivamente en torno a la seguridad y la migración irregular, temas que han sido explotados por la ultraderecha. Ambos candidatos han prometido blindar la frontera norte y fortalecer la lucha contra el crimen organizado, pero Kast ha garantizado medidas más duras como la expulsión masiva de migrantes.
El próximo presidente tendrá que lidiar con un Legislativo fragmentado, donde el bloque de derecha y ultraderecha está a dos diputados de la mayoría. Los expertos advierten de que la gobernabilidad no será fácil y que serán clave los votos del populista Partido de la Gente.
