El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó los detalles de la reforma laboral enviada por el gobierno de Javier Milei al Congreso. La iniciativa busca introducir mayor flexibilidad en las relaciones laborales, reducir la incertidumbre judicial en los costos de despido y acompañar un proceso de reactivación económica.
Sturzenegger negó que los cambios impliquen una pérdida de derechos para los trabajadores, luego de que la Confederación General del Trabajo (CGT) anunciara una marcha de rechazo para el 18 de diciembre. Al detallar las modificaciones previstas en indemnizaciones, vacaciones, horas extra y licencias por enfermedad, el ministro sostuvo que el objetivo es reducir la litigiosidad y actualizar un marco normativo que no se adapta a una economía sin creación de empleo formal desde hace más de una década.
Respecto a las indemnizaciones, Sturzenegger explicó que el monto legal establecido por ley se mantiene, pero que la reforma busca tipificar mejor el cálculo para evitar conflictos y litigios. Además, se creará un fondo (FAL) al que las empresas deberán aportar un 3% de las remuneraciones, para que el Estado les descuente ese monto de sus propias contribuciones, de modo que el costo sea nulo para las firmas.
En cuanto a las horas extra, el ministro aclaró que no se eliminarán, sino que se introducirá un "banco de horas" que permita flexibilizar su compensación por acuerdo entre las partes. Sobre las licencias por enfermedad, Sturzenegger señaló que la ley buscará dar soluciones cuando un trabajador deba reincorporarse luego de una larga ausencia.
La CGT mantiene su rechazo a la reforma, que considera "regresiva" y que quita derechos colectivos e individuales. La central obrera prevé una manifestación en Plaza de Mayo y una estrategia de lobby con gobernadores y legisladores para intentar frenar la ley en el Congreso. También se prepara una movida judicial, al considerar algunos puntos como "inconstitucionales".
