El controvertido alcalde de Tegucigalpa, Juan "Pollo" Carvajal, volvió a generar polémica con sus declaraciones al citar versículos bíblicos y criticar el "desorden" y las "culpas" que, según él, aquejan a los hondureños. En medio de un ambiente político enrarecido, la pipol (la gente) no tardó en reaccionar y le sugirió al edil que mejor "lave los trapos sucios en casa".
Carvajal, conocido por sus constantes roces con la oposición y sus exabruptos en redes sociales, afirmó que "el orden atrae la bendición" y que quienes viven en el desorden "jamás alcanzan sus objetivos" y terminan "dañando a otros". Según el alcalde, los hondureños están "presos del desorden y de las culpas", y "uno termina buscando culpables porque le echa la culpa a otros de que no alcanzó lo que quería".
La pipol no tardó en interpretar que ese mensaje podría ir dirigido a su presidenciable, es decir, a la figura política que Carvajal respalda para las próximas elecciones. Le recordaron al edil que cuando expone sus pleitos en redes, "el relajo se hace más grande" y termina "dándoles más fuego a los chismosos de turno".
Pero las críticas de Carvajal no se detuvieron ahí. También apuntó contra la gestión del gerente de la Empresa Municipal de Servicios Públicos (Presemu), instándolo a que también "se lea los versículos" para "ponerle orden a la city". Y es que, según comentan en los pasillos, después de tres años al frente, la capital sigue esperando ese "cambio de rostro" que nunca llegó.
Mientras tanto, en otra oficina se comenta que un funcionario anda "madrugando más que nunca" debido a los rumores de que le quieren "mover la silla" y ya tienen en la mira al posible reemplazante. Y en otros pasillos, se dice que varias dependencias han entrado en "modo vacaciones", con apenas un par de empleados "trabajando" mientras el resto "desapareció como por arte de magia".
En medio de este ambiente de tensión y rumores, la pipol espera ver si el "Pollo" Carvajal logra poner orden en su propia casa antes de seguir señalando a los demás.












