La Junta de Fiscales Supremos (JFS) del Perú ha sumado un nuevo miembro, Luis Arce Córdova, quien fue repuesto en el cargo en mayo de este año tras una decisión judicial. Con este nombramiento, la composición de la JFS se ha vuelto más diversa, reflejando una variedad de tendencias e inclinaciones políticas entre sus integrantes.
Este cambio en la Fiscalía Suprema llega en un momento en que algunos de sus miembros, como Tomás Gálvez, Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos, enfrentan cuestionamientos y acusaciones cruzadas. Gálvez, por ejemplo, ha criticado abiertamente a Sánchez y Ávalos, calificando la situación del Ministerio Público como "caótica y crítica". Por su parte, Sánchez ha reconocido haber tenido acercamientos con el periodista Gustavo Gorriti, lo cual ha sido cuestionado por otros fiscales.
Además, la salida de Delia Espinoza por seis meses, ordenada por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), ha llevado a que Tomás Gálvez asuma de manera interina el cargo de Fiscal de la Nación. Esta situación se da en medio de un proceso de anulación del procedimiento disciplinario que llevó a la destitución de Gálvez en 2021, el cual fue calificado como "inconstitucional" por el Tribunal Constitucional.
Otro aspecto relevante es que tanto Zoraida Ávalos como Pablo Sánchez dejarán sus cargos a mediados del próximo año, debido a que alcanzan el límite de edad establecido por la Ley de Carrera Fiscal. Esto abrirá nuevas oportunidades para el nombramiento de fiscales supremos, lo que podría generar cambios en la composición y dinámica de la JFS.
En este contexto de renovación y cuestionamientos, la Fiscalía Suprema del Perú se encuentra en un momento de transición, donde la independencia y la imparcialidad de sus miembros serán cruciales para garantizar la adecuada administración de justicia en el país.












