El escritor colombiano Carlos Granés ha publicado un nuevo libro titulado "El rugido de nuestro tiempo: batallas culturales, trifulcas políticas", en el que realiza un balance del primer cuarto del siglo XXI y propone ideas sobre la vida de las sociedades, la racionalidad política y la creatividad artística.
Granés identifica tres ejes principales en su análisis. En primer lugar, constata que lo increíble ha sucedido en la política y en las artes, con presidentes que se han convertido en "rockstars, trols y performers", mientras que los creadores han asumido la misión de señalar los males del mundo.
En segundo lugar, el autor se centra en el caudillismo presidencial latinoamericano, describiéndolo como una "peste con cepas cada vez más delirantes y lisérgicas" que hace que los presidentes se vean a sí mismos como "mesías creadores y refundadores de naciones".
El tercer eje aborda los nuevos giros que han ido teniendo, entre los latinoamericanos, las dudas sobre qué somos como pueblo y si pertenecemos a la civilización occidental o si linajes distintos forman nuestros saberes de hoy.
Uno de los aspectos que más impacta al autor es cómo el arte se ha vuelto "puritano" en comparación con el pasado reciente, cuando los artistas se expresaban con entera libertad. Ahora, se solicita a los artistas que cumplan una "clara misión social y política" en la sociedad, olvidándose de que la grandeza del arte siempre ha sido dirigirse a cada lector, espectador o persona que lo disfruta.
Granés critica lo que él llama el "hiperrealismo moral", una "exageración del compromiso en el arte" cuyo objetivo es que quien lo consume se muestre ante la sociedad como "alguien virtuoso". Como ejemplos, menciona premios de cuento y concursos musicales con consignas ideológicas o identitarias.
En resumen, el libro de Carlos Granés ofrece una mirada crítica y reflexiva sobre las transformaciones políticas, culturales y artísticas que han marcado el inicio del siglo XXI en Latinoamérica.











