Las autoridades hondureñas han reforzado significativamente la seguridad en las bodegas del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), sede del Centro Logístico Electoral (CLE), tras las protestas suscitadas anoche por militantes del partido Libertad y Refundación (Libre).
Anillos de efectivos policiales se han establecido para custodiar los portones, buscando evitar cualquier reincidencia de disturbios mientras continúa el proceso de escrutinio. La carpa de los activistas de Libre se mantiene apostada en las afueras, reclamando al Consejo Nacional Electoral (CNE) máxima transparencia en el conteo de votos.
El alcalde capitalino Jorge Aldana, quien también es miembro de Libre, se hizo presente nuevamente en el lugar durante la mañana de este miércoles para continuar exigiendo a las autoridades electorales la revisión exhaustiva de las actas. Aldana subrayó la desconfianza de su partido hacia el sistema, pero reafirmó que lucharán por el resultado que, según sus datos internos, obtuvieron en las urnas.
"El coordinador de Libre ha dicho que no se cree en el sistema. Pero defenderemos con estas actas el triunfo que logramos el domingo 30 de noviembre", sentenció Aldana, quien indicó que su presencia en la zona es de carácter permanente.
La exigencia de Libre se mantiene en medio de la alta tensión política generada por las inconsistencias reportadas en el sistema de transmisión de resultados. Ante esta situación, la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, solicitó ayer a las Fuerzas Armadas resguardar al personal de esta institución y proteger el material electoral de los comicios.
Las protestas de Libre surgen después de que el candidato presidencial del partido, Salvador Nasralla, reconociera a su vez como ganador de las elecciones al también candidato presidencial, Mel Zelaya. Esta declaración ha incrementado la incertidumbre en torno al proceso electoral hondureño, que aún se encuentra en pleno escrutinio de votos.
Expertos internacionales han advertido sobre la necesidad de garantizar la transparencia y la integridad del proceso, a fin de evitar una crisis política que pueda desestabilizar aún más la frágil situación del país centroamericano. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad continúan reforzando su presencia en los recintos electorales, en un intento por mantener el orden y la calma durante las delicadas horas que se avecinan.
