A partir de enero, entra en vigencia el nuevo sistema de bandas cambiarias para el dólar, una medida impulsada por el Banco Central (BCRA) con el objetivo de dar margen a la acumulación de reservas e intentar impulsar la actividad económica. Este cambio en el régimen monetario-cambiario ha sido analizado en profundidad por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), cuyos hallazgos revelan tanto ventajas como limitaciones del nuevo esquema.
Según el informe de IERAL, firmado por Jorge Vasconcelos, las modificaciones al sistema de bandas cambiarias apuntan a facilitar la compra de dólares y destrabar el estancamiento de la actividad, aunque sin priorizar una desinflación acelerada. Una de las principales ventajas del nuevo régimen es que otorga al BCRA mayor margen de intervención en el mercado de cambios, lo que le permite amortiguar el ciclo económico y acumular reservas internacionales, un objetivo clave para el Gobierno.
Asimismo, el informe destaca que el nuevo esquema podría contribuir a dinamizar la actividad económica, al brindar mayor estabilidad y previsibilidad a empresas y consumidores. La actualización de las bandas en función de la inflación pasada se presenta como un componente central de este diseño.
Sin embargo, el documento de IERAL también advierte sobre las limitaciones persistentes del régimen vigente. Entre ellas, se señala que la indexación del techo de la banda por inflación pasada introduce tensiones en la formación de tasas de interés y en la extensión de plazos a tasa fija, afectando la previsibilidad y la capacidad de planificación de los actores económicos.
Otro punto problemático es la permanencia del control cambiario para personas jurídicas, lo que representa un freno para la llegada de capitales y la expansión de proyectos productivos. Además, la inflación persistente y la indefinición sobre la reacción del BCRA ante desvíos en el tipo de cambio generan incertidumbre.
En este contexto, el informe de IERAL analiza la experiencia de Perú como un ejemplo de régimen monetario-cambiario alternativo, destacando que un esquema de flotación administrada y tasa de interés como ancla permitió expandir el crédito en moneda local, reducir la volatilidad y ampliar el horizonte de decisiones económicas. Esta referencia plantea lecciones valiosas para el diseño de políticas en Argentina.
En conclusión, si bien el nuevo sistema de bandas cambiarias presenta algunas ventajas, como una mayor capacidad de intervención del BCRA y la búsqueda de reactivar la economía, también mantiene restricciones significativas que condicionan la inversión y el crecimiento sostenido. El desafío para la autoridad monetaria será lograr una transición hacia un régimen más estable y previsible, que favorezca la atracción de capitales y la expansión de la actividad productiva.
