Según expertos rusos, una tormenta magnética de clase G1 (débil) tiene un 56% de probabilidad de afectar al planeta el 1 de enero de 2026. Además, existe un 21% de probabilidad de que ocurra una tormenta el 31 de diciembre de este año.
El pronóstico del Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia indica que la magnetosfera terrestre estará en estado de tormenta desde las 0:00 GMT hasta las 3:00 GMT del 1 de enero de 2026. Posteriormente, a las 6:00 GMT, la magnetosfera pasará de un estado de excitación a uno de calma.
Las tormentas magnéticas, aunque débiles, pueden tener diversos efectos en la Tierra, como la posible aparición de auroras boreales y alteraciones en las comunicaciones y sistemas eléctricos. Estos fenómenos se producen cuando partículas cargadas del viento solar interactúan con el campo magnético terrestre.
Anteriormente, el laboratorio ruso ya había informado sobre la posibilidad de que se registraran auroras y tormentas magnéticas débiles en Rusia durante la noche de Año Nuevo. Ahora, con este nuevo pronóstico, las autoridades y la población deberán estar atentas a los posibles efectos que pueda tener esta tormenta magnética en el futuro.
Es importante destacar que los expertos científicos continúan monitoreando de cerca la actividad solar y su impacto en la Tierra, con el fin de poder anticipar y mitigar los posibles efectos de estos fenómenos naturales.












