En las últimas horas, los cuerpos de rescate de Costa Rica han tenido que atender dos incidentes graves durante las festividades de fin de año. Por un lado, un torero improvisado resultó herido tras ser embestido por un toro en las corridas de Zapote. Por otro, el vuelco de un chapulín en Santa Elena, Cartago, dejó 40 personas heridas, entre ellas 15 menores de edad.
El primer incidente ocurrió a las 7:40 de la noche de este martes, cuando la Cruz Roja Costarricense informó del traslado de urgencia a un centro médico de un torero que había sido "investido" por un toro durante las corridas populares de Zapote, en la capital San José.
Según el paramédico Joshua López, el paciente presentaba "varios golpes que ameritaban atención médica", aunque no se brindaron mayores detalles sobre su estado de salud. Desde el 25 de diciembre, la Cruz Roja ya había atendido a 100 personas y trasladado a 7 durante los Festejos Populares de Zapote, la mayoría por golpes.
El segundo incidente grave ocurrió a las 4:14 de la tarde, también este martes, cuando se reportó el vuelco de un chapulín (autobús interurbano) en Santa Elena, Corralillo de Cartago. En total, la Cruz Roja atendió a 40 personas, 15 de ellas menores de edad, y las trasladó a diversos centros médicos de la zona.
Cuatro de los heridos se encontraban en condición crítica, tres de ellos menores de 6, 11 y 17 años. Otros seis estaban en condición urgente y 30 en estado estable. Para atender a todos los pacientes, la Cruz Roja movilizó 15 ambulancias de soporte básico, avanzado y de rescate.
Estos dos incidentes vienen a sumarse a la larga lista de accidentes y emergencias que los cuerpos de rescate de Costa Rica han tenido que atender durante las festividades de fin de año, un período tradicionalmente marcado por un aumento de la siniestralidad en el país centroamericano.
