Las celebraciones por el Año Nuevo 2026 se extendieron por todo el planeta, con cada región y ciudad adaptando sus tradiciones a los desafíos del momento. Desde los fuegos artificiales en Sídney hasta las danzas tradicionales en Indonesia, los festejos reflejaron tanto la alegría por el cambio de año como el recuerdo de los trágicos eventos que marcaron el 2025.
Australia, una de las primeras grandes ciudades en recibir el 2026, lo hizo con un minuto de silencio en Sídney para honrar a las víctimas del atentado ocurrido en Bondi Beach apenas un mes atrás. A pesar de la sombra de ese suceso, los fuegos artificiales iluminaron el cielo sobre el puerto de la ciudad, dando inicio a una serie de celebraciones que se extendieron desde Nueva Zelanda hasta Escocia.
En Hong Kong, la tradicional exhibición de fuegos artificiales sobre el icónico Puerto Victoria fue cancelada este año, luego del devastador incendio que cobró la vida de 161 personas en noviembre. En su lugar, la ciudad organizó un espectáculo musical y un show de luces en los monumentos emblemáticos.
Por su parte, Indonesia redujo sus festejos como muestra de solidaridad con las comunidades afectadas por las catastróficas inundaciones que azotaron partes de la isla de Sumatra el mes pasado, dejando más de 1100 víctimas fatales. En Bali, los conciertos y fuegos artificiales fueron reemplazados por un evento cultural con danzas tradicionales.
Otras ciudades como Auckland, Río de Janeiro y Kiribati, una de las primeras en recibir el Año Nuevo, también celebraron con sus tradiciones, adaptadas a los desafíos del momento. En un mundo marcado por la incertidumbre, estas celebraciones reflejaron la resiliencia y la esperanza de la humanidad al dar la bienvenida al 2026.












