El director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, Alberto Alesi, ha advertido que el escenario económico y laboral que se avecina para el país en 2026 dista de ofrecer certidumbre. Según sus proyecciones, será un año "notablemente más conservador" si se mantiene la tendencia observada en 2025.
Alesi indicó que el panorama para el inicio de este 2026 se perfila de prudencia, ya que si bien no se anticipa un escenario negativo, sí uno marcadamente más cauto. Esto se debe a que "la trayectoria del empleo estará determinada, en gran medida, por el resultado de la renegociación del T-MEC, la política comercial estadounidense y la capacidad de México para generar certidumbre interna en un entorno global de alta volatilidad".
En este sentido, el experto señaló que las decisiones empresariales serán cada vez más prudentes, obligando a monitorear de cerca la productividad y la evolución de los factores macroeconómicos. México iniciará el año nuevo en un periodo de máxima prudencia, donde el panorama laboral será definido por la incertidumbre externa, el aumento de los costos operativos y el desafío persistente de la informalidad.
Uno de los temas clave que se perfila como definitorio para el ámbito empresarial en los próximos cinco años es la reducción gradual de la jornada laboral de 48 a 40 horas. Alesi advirtió que esta medida podría forzar a muchas pequeñas y medianas empresas (Pymes) a aumentar su personal, traduciéndose en un incremento en los costos laborales estimado entre 10% y 15%, y disparando los costos operativos hasta más de un 30% en algunos sectores.
Sin embargo, el directivo de ManpowerGroup señaló que la implementación gradual de la medida, proyectada entre 2027 y 2030, facilitará a las compañías realizar pruebas piloto y ajustes progresivos. Un aspecto crucial a vigilar será la evolución de la productividad, que podría mantenerse aún con la reducción de horas y el potencial aumento de la plantilla.
Otro desafío que enfrenta el país es la generación de empleos formales. Alesi advirtió que, con más de un millón de personas que se integran anualmente a la Población Económicamente Activa (PEA), México no está generando suficientes empleos formales para absorber este crecimiento, lo que impulsa inevitablemente a la población hacia la informalidad.
Ante este panorama, el experto señaló que la cautela laboral es palpable, con un 13% de los empleadores que se muestran inseguros sobre las modificaciones en su plantilla. Además, la capacidad del país para atraer o expandir inversiones se verá limitada sin certeza jurídica, seguridad física y acceso garantizado a recursos esenciales como agua, energía e infraestructura.
En conclusión, el 2026 se perfila como un año de prudencia y cautela en el ámbito laboral y económico de México, marcado por la incertidumbre externa, el aumento de los costos operativos y el persistente desafío de la informalidad. Las empresas deberán monitorear de cerca la evolución de la productividad y adaptarse a los cambios en la jornada laboral, mientras que el país enfrenta el reto de generar más empleos formales para absorber el crecimiento de la población económicamente activa.
