El Euríbor, el tipo de interés de referencia para las hipotecas variables en España, ha encadenado cinco meses consecutivos de subidas y ha alcanzado el 2,27% en diciembre, su nivel más alto desde marzo. Esta tendencia al alza del Euríbor está empezando a presionar las cuotas de las hipotecas, aunque por ahora el impacto es desigual.
Si bien los hipotecados que revisan su cuota semestralmente ya han visto aumentos en sus pagos mensuales, aquellos que lo hacen anualmente aún disfrutan de cuotas más bajas que hace un año. No obstante, los expertos advierten que, si el Euríbor sigue subiendo, incluso las hipotecas que se revisan anualmente podrían ver encarecidas sus cuotas a partir del primer trimestre de 2026.
La curva del Euríbor en 2025 ha dibujado una "V" bastante plana. Empezó el año por encima del 2,5%, luego bajó e incluso rozó el 2% en mayo, pero en la segunda mitad del año ha retomado una tendencia alcista. Este repunte del Euríbor contrasta con el hecho de que los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) llevan meses congelados.
Según los expertos, esta divergencia se debe a que el Euríbor está anticipando que 2026 será un año de nuevas subidas de tipos por parte del BCE, aunque de forma más moderada que en episodios anteriores, con movimientos de un cuarto de punto. De momento, el Euríbor se ha adelantado a esas previsiones, lo que está presionando al alza las hipotecas variables.
Si tomamos como referencia una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con Euríbor +1, observamos que, mientras que el Euríbor ha subido cinco meses consecutivos, los tipos oficiales del BCE se han mantenido congelados. Esta situación podría cambiar a partir del próximo año, lo que terminaría de encarecer las cuotas hipotecarias.
