El vicepresidente Edmand Lara ha lanzado duras acusaciones contra el presidente Rodrigo Paz, calificándolo como "el más ruin de los corruptos" sin ofrecer prueba alguna. Esta arremetida contra el mandatario en un momento crítico para el país pone en riesgo la estabilidad económica y política de Bolivia.
Lara ha señalado que Paz es un corrupto probado y comprobado, pero no ha presentado evidencias que sustenten sus afirmaciones. Esto ha sido calificado como una "infamia" y "cobardía" por parte de analistas, ya que el presidente no puede responder sin perjudicar su investidura.
La credibilidad y honorabilidad del presidente Paz son fundamentales en estos momentos, pues constituyen un "capital político" clave para la implementación del programa económico de estabilización. Expertos advierten que estas acusaciones infundadas podrían poner en peligro la ayuda económica que Bolivia recibe de organismos internacionales, al generar la percepción de que el país está dirigido por un mandatario corrupto.
El vicepresidente Lara ha justificado su acción señalando que tiene la "tarea urgente de combatir la corrupción". Sin embargo, los analistas consideran que esta lucha debe ser "seria y proba", sin limitarse a lanzar denuncias sin verificación alguna.
Algunos expertos han señalado que, paradójicamente, sería el propio Lara quien estaría utilizando su alta investidura para favorecer sus intereses políticos, a costa del desprestigio del presidente Paz y del gobierno en general, del cual él forma parte.
La discusión se ha centrado también en el tema de las remuneraciones de los funcionarios públicos. Lara ha planteado un "desafío" a Paz sobre "quién se baja más el sueldo", lo que ha sido interpretado como una estrategia para justificar la corrupción.
Estudios académicos y empíricos demuestran que la corrupción es un "crimen de cálculo", donde los funcionarios evalúan si el beneficio inmediato de la corrupción supera al castigo esperado. En este sentido, se ha señalado que una adecuada remuneración de los servidores públicos es clave para disuadir la corrupción.
Expertos han citado el ejemplo de Singapur, donde los altos salarios de los funcionarios públicos, combinados con una política de tolerancia cero a la corrupción, han sido fundamentales para el desarrollo económico acelerado del país.
En definitiva, la acusación del vicepresidente Lara contra el presidente Paz ha sido calificada como una "infamia" y "cobardía", poniendo en riesgo la estabilidad política y económica de Bolivia. Los analistas coinciden en que la lucha contra la corrupción debe ser seria y proba, sin caer en ataques personales sin sustento.












