El euríbor a un año, el indicador más utilizado en España para revisar las hipotecas a tipo variable, está a punto de cerrar diciembre con su quinta subida mensual consecutiva. A falta de un solo día, el índice despedirá en el entorno del 2,27%, lo que no va a impedir que quienes revisen su préstamo hipotecario de forma anual con este dato puedan beneficiarse aún de rebajas en la cuota.
El motivo es que el euríbor se situó en el 2,436% en el mismo mes de 2024. Esto significa que, a pesar del incremento, las hipotecas que tomen como referencia el dato de diciembre y cuya revisión sea anual -la mayoría de las constituidas en España tienen este tipo de revisión- seguirán abaratándose, si bien menos de lo que lo habían hecho hasta ahora.
Para una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años con un diferencial de un punto, el ahorro será de unos 13,4 euros al mes y de alrededor de 160 al año. Si el crédito es de 300.000 euros, ese ahorro podría llegar a ser de unos 318 euros al año. La situación será distinta en el caso de los créditos hipotecarios que tienen revisión semestral, puesto que para las mismas condiciones, uno de 150.000 euros se encarecerá casi 15 euros al mes y 89 euros a lo largo del semestre.
El 2025 ha sido un año de cierta volatilidad para el indicador, que se ha movido entre el máximo anual de enero, cuando alcanzó el 2,525% y el mínimo del 2,079% que llegó a marcar en julio. A partir de ese mes y, coincidiendo con el giro de timón anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) -el organismo optó por mantener sus tasas de referencia hasta comprobar si las tensiones comerciales y geopolíticas impactaban en la inflación y en la economía- empezó el ascenso que ha venido manteniendo hasta este mismo mes.
En adelante, los expertos sostienen prevén una cierta estabilidad o subidas muy tímidas. De cara a la primera mitad del 2026 el euríbor podría moverse en niveles similares a los actuales, por lo que en primavera podrían registrarse "las primeras subidas en las cuotas de las hipotecas variables con revisión anual", explican desde Kelisto.
"Es cierto que los mercados empiezan a anticipar, muy tímidamente, escenarios a más largo plazo, con un euríbor alejándose del tipo oficial del 2%, pero conviene no sobrerreaccionar", advierte Pablo Vega, experto del comparador de hipotecas de Roams. El experto recuerda que un año en economía es un horizonte muy largo y que mientras la inflación esté controlada (se situó en el 2,1% en la región en noviembre, según Eurostat) no hay motivos de fondo para que el BCE pueda plantearse una subida de los tipos, con el consiguiente efecto al alza sobre los préstamos.
Desde el departamento de análisis de Bankinter prevén que el euríbor a 12 meses se sitúe entre 2,25% y 2,30% el año que viene. El BCE mantuvo en el 2% la tasa de depósito en su última reunión del año, celebrada hace solo unos días. Su presidenta, Christine Lagarde, defendió que ese nivel es "un buen lugar" para los tipos, si bien dejó claro que su posición no es estática y dependerá de la evolución de la economía. Esta es una señal de que los tipos no se ajustarán durante un tiempo a menos que se produzca una crisis imprevista, sostiene Félix Feather, economista de la gestora Aberdeen Investments.
En la firma aseguran que la revisión al alza las previsiones de crecimiento por parte de la entidad indica que la actividad económica se mantendrá resistente en general y que la inflación probablemente se situará cerca del objetivo, por lo que no esperan "ningún ajuste de los tipos por parte del BCE durante 2026".











