Citigroup, el gigante financiero estadounidense, ha anunciado la venta de su filial operativa en Rusia, AO Citibank, al grupo Renaissance Capital (RenCap). La operación, que se espera concretar en la primera mitad de 2026, conllevará una pérdida antes de impuestos de aproximadamente $1.200 millones ( 1.020 millones) en el último trimestre de 2025.
La decisión se enmarca en la estrategia de Citigroup de reducir y reconfigurar sus riesgos, particularmente los derivados de la volatilidad cambiaria y el contexto geopolítico asociado a la permanencia de inversiones estadounidenses en Rusia. La venta incluye un efecto negativo por ajuste de conversión de moneda de $1.600 millones ( 1.360 millones), que se verá parcialmente mitigado por ingresos y bajas contables previstas.
Según la información publicada, la junta directiva de Citigroup ha autorizado el plan de venta, que está sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias competentes, tanto dentro como fuera de Rusia, así como al cumplimiento de condiciones acordadas entre las partes.
Pese a la magnitud de las pérdidas anticipadas y los ajustes contables previstos, Citigroup ha enfatizado que el efecto global sobre su ratio de capital básico ordinario de máxima calidad (CET1) será neutro. Este elemento resulta relevante en términos de solvencia, dado el contexto regulatorio internacional en la banca.
La transacción con RenCap implica que el grupo comprador accederá a la gestión de las operaciones remanentes de Citigroup en Rusia, heredando la cartera y estructura actualmente bajo administración de AO Citibank. De esta manera, la salida definitiva de Citigroup del mercado ruso se concretará en la primera mitad de 2026, una vez completadas las gestiones regulatorias y administrativas requeridas.
La noticia refleja los desafíos que enfrentan los grandes conglomerados financieros internacionales en el contexto de la crisis geopolítica y económica derivada del conflicto en Ucrania. La decisión de Citigroup de abandonar Rusia forma parte de una tendencia más amplia de reestructuración y retirada de instituciones financieras occidentales del mercado ruso.











