Tras la última consulta popular en Ecuador, los ciudadanos votaron mayoritariamente en contra de las reformas propuestas por el presidente Guillermo Lasso. Si bien existen diversas interpretaciones, la principal respuesta parece ser que la gestión de un gobierno es más importante que la narrativa que intenta transmitir.
La consulta popular, celebrada el pasado fin de semana, abordaba temas clave como la lucha contra la corrupción, la seguridad ciudadana y la reactivación económica. Sin embargo, los ecuatorianos dejaron claro que no están satisfechos con el desempeño del gobierno de Lasso hasta el momento.
"La gente quiere ver resultados concretos, no solo buenas palabras", afirma Juan Francisco Camino, analista político y columnista. "Si la narrativa del presidente no se ve reflejada en una gestión eficaz, los ciudadanos terminarán perdiendo la confianza en el gobierno".
Uno de los principales puntos de descontento parece ser la situación económica del país. A pesar de los esfuerzos del gobierno por impulsar la reactivación, la inflación y el desempleo siguen siendo problemas acuciantes para muchos ecuatorianos.
"La gente está cansada de promesas incumplidas y quiere ver acciones que mejoren realmente su calidad de vida", señala Camino. "El presidente Lasso tendrá que redoblar esfuerzos y demostrar que es capaz de gestionar de manera efectiva los desafíos que enfrenta el país".
Más allá de las reformas propuestas, los resultados de la consulta popular también reflejan un cierto desencanto con la clase política en general. Los ecuatorianos parecen exigir un liderazgo más cercano a sus necesidades y preocupaciones.
"Esta votación es un llamado de atención para el gobierno y para todo el sistema político", concluye Camino. "Si no se logra recuperar la confianza de la ciudadanía, las consecuencias podrían ser graves para la estabilidad del país".









