El municipio de Algeciras, en el departamento del Huila, se ha convertido en un foco de violencia durante el mes de diciembre, registrando seis asesinatos en lo que va del mes. Esta tendencia alarmante se ha mantenido durante todo el año, con un total de 29 homicidios, la cifra más alta desde 2015.
El último crimen ocurrió en la madrugada del pasado miércoles, cuando Diego Fernando Cardozo Martínez, de 23 años, fue asesinado a tiros en un establecimiento nocturno de la vereda Andes Bajo. Según las autoridades, el joven se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas cuando llegó un hombre y le disparó en repetidas ocasiones, causándole heridas de extrema gravedad. Cardozo Martínez fue trasladado de urgencia a un hospital de Neiva, donde falleció horas después.
Las investigaciones preliminares apuntan a que el crimen podría estar relacionado con un posible lío pasional, pero la Fiscalía General de la Nación aún no ha determinado los móviles exactos del asesinato.
Este último hecho de violencia se suma a una serie de homicidios que han sacudido al municipio en las últimas semanas. El 23 de diciembre, la joven Camila Andrea Camacho Betancourt fue asesinada a tiros mientras trabajaba en una estación de servicio. Días antes, el 15 de diciembre, Noralba Lamilla Esquivel fue interceptada y asesinada en la vereda Las Brisas.
Otros crímenes que han conmocionado a la comunidad de Algeciras incluyen el asesinato de Cristian Andrés Ibáñez Segura, conocido como "El Paisa", ocurrido el 9 de diciembre frente a la Alcaldía Municipal, y el doble homicidio del 4 de diciembre en la vereda El Arenal, donde fueron asesinados Yonatan Polanía Chaux y Óscar Fabián Suaza Yosa.
La ola de violencia en Algeciras ha generado gran preocupación entre las autoridades y la comunidad. Las unidades de Policía Judicial se encuentran adelantando las investigaciones para esclarecer los móviles de estos crímenes y dar con los responsables. Mientras tanto, el municipio continúa sumido en un clima de inseguridad y temor, con la esperanza de que las acciones de las autoridades puedan frenar esta alarmante tendencia de homicidios.












