El complejo ecosistema laboral colombiano se enfrenta a un cambio significativo en el panorama del salario integral a partir del 2026. Según los cálculos realizados, el salario mínimo en Colombia alcanzaría los $1'746.882 para ese año, lo que implicaría que el salario integral cruce una frontera histórica.
El salario integral, una modalidad que agrupa sueldo y prestaciones en un solo pago mensual, se mantiene como una figura relevante para cargos de alta responsabilidad y remuneración en el país. A diferencia del esquema tradicional, este tipo de remuneración compensa de antemano el valor del trabajo ordinario y el factor prestacional, incluyendo primas legales, cesantías, intereses y recargos por trabajo nocturno, dominical o festivo.
Para que un salario sea legalmente considerado integral, debe sumar al menos 13 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (SMMLV). Tomando como base el salario mínimo de 2025, fijado en $1.423.500, y aplicando un incremento proyectado del 22.7% para el 2026, el nuevo salario mínimo se situaría en $1'746.882.
Este aumento representa un ajuste significativo en los costos de nómina de alta gerencia para las empresas. Por otro lado, para el trabajador, si bien el ingreso mensual es considerable, el esquema exige una disciplina financiera rigurosa, ya que no recibirá "dinero extra" en junio ni en diciembre.
Ante este panorama, tanto empleadores como empleados deberán revisar sus contratos antes de finalizar el 2025 para asegurar que la remuneración cumpla con los mínimos legales que dictará la economía del 2026. Esta transición representa un desafío importante para mantener el equilibrio en las relaciones laborales y garantizar que tanto empresas como trabajadores se adapten de manera efectiva a los cambios.
