La Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa), en coordinación con la Policía Nacional del Ecuador, llevó a cabo operativos sorpresivos en Quito para decomisar más de 1.200 productos que no cumplían con la normativa sanitaria. Las acciones se enfocaron en la comercialización de alimentos en mal estado o sin registro, así como en la venta de cosméticos falsificados.
Los operativos se intensificaron debido al aumento de compras de última hora por las festividades de fin de año. En el Mercado Iñaquito, los técnicos inspeccionaron 10 locales y detectaron 828 productos considerados un riesgo para la salud, como panetones, galletas, cervezas, snacks, harina, maicena y leche evaporada. Muchos de estos artículos se encontraban caducados o carecían del registro sanitario obligatorio.
En el sector de La Alameda, se descubrió un local que operaba como un laboratorio clandestino de perfumes, sin permisos y dedicado a rellenar envases con marcas reconocidas utilizando materias primas de origen desconocido. Durante el allanamiento, se decomisaron 391 cosméticos falsificados, principalmente perfumes, que se comercializaban como originales.
Las autoridades reiteraron que este tipo de controles busca proteger la salud pública, especialmente en fechas en las que aumenta el consumo de alimentos procesados y bebidas alcohólicas. Arcsa y la Policía anunciaron que los operativos continuarán en distintos puntos de Quito y del país durante la temporada festiva.
La institución recomendó a los consumidores revisar siempre la fecha de caducidad, verificar que los productos cuenten con registro sanitario vigente y desconfiar de perfumes de marca vendidos a precios inusualmente bajos o en lugares no autorizados. La participación ciudadana fue clave para identificar estas prácticas irregulares que afectan la salud y la economía de los consumidores.












