El domingo, un grave accidente ferroviario en el sur de México dejó un saldo de al menos 15 personas heridas. La locomotora principal del tren Interoceánico descarriló en el estado de Oaxaca, mientras 241 pasajeros y 9 empleados se transportaban a través del municipio de Asunción Ixtaltepec, siguiendo la ruta que une el golfo de México con el océano Pacífico.
Según informó el gobernador Salomón Jara, las víctimas del descarrilamiento recibieron atención médica "de forma inmediata, conforme a los protocolos de emergencia, y canalizados para su valoración médica correspondiente". Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos ubicados en los municipios de Juchitán y Matías Romero, pertenecientes a la región del Istmo de Tehuantepec.
Las autoridades continúan investigando las causas del accidente para implementar medidas que prevengan futuros incidentes de este tipo. Este lamentable suceso pone nuevamente en foco la importancia de la seguridad en el transporte público del país.
El tren Interoceánico es una importante ruta de transporte de pasajeros y carga que conecta el golfo de México con el océano Pacífico a través del estado de Oaxaca. Este accidente se produce en un momento en que el gobierno mexicano ha anunciado planes de expansión y modernización de la red ferroviaria nacional.
Expertos en transporte señalan que los accidentes ferroviarios en México, si bien no son frecuentes, suelen generar gran preocupación debido a las potenciales consecuencias trágicas para los pasajeros. Las autoridades han subrayado la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y mantenimiento de la infraestructura ferroviaria para evitar este tipo de incidentes en el futuro.










