El domingo, seis personas, incluida una bebé de aproximadamente dos años, fueron asesinadas en un ataque armado en el malecón de la ciudad turística de Puerto López, en la provincia de Manabí, al suroeste de Ecuador. Además, otras tres personas resultaron heridas en el incidente.
Según informó la policía, cerca de las 9:00 am hora local, varios hombres armados con fusiles automáticos, que se movilizaban en una camioneta y dos motocicletas, llegaron al malecón y abrieron fuego contra un grupo de personas que se encontraban en el lugar. Luego de los disparos, los atacantes huyeron del lugar.
El coronel William Acurio, comandante de la policía en la zona, confirmó que entre las víctimas mortales se encuentra una bebé de aproximadamente dos años de edad. Las autoridades aún investigan las circunstancias del ataque y los posibles móviles.
Las primeras indagaciones apuntan a "disputas internas entre estructuras delictivas", según informó la policía en un comunicado. Una de las motocicletas utilizadas en el ataque fue hallada abandonada por las autoridades.
Este hecho se suma a la ola de violencia que azota a Ecuador en los últimos años, con un aumento significativo de los homicidios. De acuerdo con el Observatorio del Crimen Organizado, el país cerrará 2023 con una tasa de 52 homicidios por cada 100.000 habitantes, una cifra récord.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado al país en conflicto armado interno contra las mafias del crimen organizado y ha implementado una política de mano dura. Sin embargo, la violencia no ha cesado, y hechos como el ocurrido en Puerto López son cada vez más frecuentes.
Las autoridades han señalado que Ecuador se ha convertido en un corredor clave para el narcotráfico internacional, debido a su ubicación estratégica como puerta de salida de la cocaína producida en Colombia y Perú, que se destina a los mercados de Europa y Estados Unidos.
El ataque del domingo en Puerto López ha conmocionado a la población y pone de manifiesto la grave crisis de seguridad que enfrenta Ecuador. Las autoridades han prometido investigar a fondo este hecho y llevar a los responsables ante la justicia.
