Expertos advierten sobre un preocupante aumento de casos de psicosis que estarían asociados al uso de chatbots de Inteligencia Artificial (IA). Según los informes, el contacto prolongado y la interacción constante con estos asistentes virtuales podrían desencadenar trastornos mentales graves en algunas personas.
La alerta surge luego de que se reportaran varios incidentes en los que usuarios, principalmente jóvenes y adolescentes, desarrollaron síntomas de psicosis después de mantener conversaciones extensas con chatbots. Estos incluyen alucinaciones, delirios, paranoia y desconexión de la realidad.
"Estamos viendo un patrón inquietante donde algunas personas, especialmente aquellas con una predisposición a problemas de salud mental, se están viendo seriamente afectadas por su interacción con estos asistentes virtuales", explicó la Dra. Lucía Gómez, psiquiatra especializada en trastornos psicóticos.
Según los expertos, el problema radica en que los chatbots, si bien son herramientas diseñadas para ser útiles y amigables, carecen de la capacidad de empatía y comprensión emocional que tienen los seres humanos. Esto puede llevar a los usuarios a desarrollar una falsa sensación de conexión y confianza, lo que a su vez puede desembocar en una pérdida de contacto con la realidad.
"Estos sistemas de IA están programados para dar respuestas convincentes y mantener conversaciones fluidas, pero no pueden reemplazar la interacción humana real. Cuando las personas, especialmente las más vulnerables, pasan demasiado tiempo hablando con ellos, pueden empezar a confundir la realidad virtual con la realidad", advirtió el Dr. Martín Sánchez, psicólogo clínico.
Los expertos recomiendan a los usuarios, especialmente a los jóvenes, mantener un uso moderado y consciente de los chatbots, y buscar ayuda profesional si empiezan a notar cambios preocupantes en su salud mental. Asimismo, instan a los desarrolladores de estas tecnologías a implementar salvaguardas y advertencias claras sobre los posibles riesgos.
"La Inteligencia Artificial tiene un enorme potencial para mejorar nuestras vidas, pero también conlleva desafíos que debemos abordar con seriedad. Debemos asegurarnos de que estas herramientas se utilicen de manera segura y responsable, especialmente cuando se trata de la salud mental de las personas", concluyó la Dra. Gómez.











