Las cataratas oculares registran un incremento sostenido a nivel global, impulsado no solo por el envejecimiento de la población, sino también por el avance de la diabetes mellitus y la exposición prolongada a los rayos solares sin protección, factores que están provocando casos cada vez más tempranos de esta afección visual.
Según expertos, la responsable de la Clínica de Optometría de la Universidad Nacional Autónoma de México, Georgina Soto Cruz, explicó que existen pacientes con diabetes y cataratas desde los 45 años, e incluso con alteraciones del cristalino desde edades más jóvenes. "Las cataratas son la opacidad del cristalino, que ocurre cuando las proteínas cambian sus características, provocando visión borrosa, como si se observara a través de una ventana sucia o empañada", detalló la especialista.
Además del envejecimiento natural, en personas con diabetes este proceso se acelera, lo que incrementa el riesgo de pérdida visual a edades más tempranas. Soto Cruz subrayó que el control de la glucosa es fundamental para reducir el riesgo de cataratas, y recomendó que las personas con diabetes revisen sus niveles al menos dos veces al año y mantengan un seguimiento médico constante.
Por otro lado, la exposición constante a los rayos ultravioleta sin protección también daña el cristalino, por lo que la especialista recomendó usar lentes oscuros con filtro UV, gorra o ambos, especialmente en regiones con alta radiación solar.
Las cataratas siguen siendo la principal causa de ceguera y discapacidad visual en el mundo, aunque son reversibles mediante cirugía. En México, un estudio publicado en 2024 en la revista Nature señala que entre 1990 y 2020 el número de personas con ceguera o discapacidad visual moderada y severa por cataratas aumentó 29.7%.
Expertos advierten que el aumento de la obesidad y malos hábitos alimenticios hacen que cada vez más jóvenes presenten resistencia a la insulina, lo que también acelera la aparición de cataratas. El aumento de esta afección en edades cada vez más tempranas refuerza la importancia de la prevención, el diagnóstico oportuno y el cuidado integral de la salud visual, especialmente en personas con diabetes o alta exposición al sol.











