La comunidad china en Panamá y miembros de la sociedad civil realizaron una vigilia en el Mirador de las Américas para protestar por la demolición del monumento que conmemoraba la contribución de la etnia china en el país. La acción, llevada a cabo por la Alcaldía de Arraiján, fue calificada como "arbitraria y carente de diálogo" por los representantes de la comunidad.
La vigilia, bajo el lema "La cultura merece respeto, la historia no se destruye", es un llamado urgente para la protección del patrimonio cultural. Según los manifestantes, el monumento tenía un profundo significado histórico y simbólico, representando el esfuerzo de los antepasados y la unión de la comunidad china con el pueblo panameño.
La Alcaldía de Arraiján justificó la remoción del monumento alegando riesgos estructurales y razones de seguridad, sustentadas en evaluaciones técnicas. Sin embargo, la comunidad china cuestionó este argumento, señalando que hasta horas antes de la demolición, el parque seguía recibiendo turistas y visitantes.
El Gobierno Nacional ordenó la restauración inmediata del monumento en el mismo lugar, aclarando que no comparten la destrucción de un elemento cultural ancestral que representa a una comunidad con 171 años de presencia histórica en el país. La autoridad municipal, por su parte, señaló que la decisión fue autónoma y de carácter técnico, y que la Alcaldía se encargará de la renovación del mirador, impulsando su promoción turística con un enfoque panameño y multicultural.
La vigilia de la comunidad china y la sociedad civil es un llamado a proteger el patrimonio cultural de Panamá y a respetar la historia y la contribución de la etnia china, que ha formado parte integral del país durante más de un siglo y medio.











