La cárcel de Forest, en Bruselas, Bélgica, se encuentra en estado de abandono desde su cierre en 2022, revelando los problemas que enfrenta el sistema penitenciario del país. A pesar de que la prisión permaneció en funcionamiento hasta hace poco, sus condiciones eran deplorables, con celdas sin urinarios y hacinamiento de presos.
La ONG 9m2 quiere adecentar algunas instalaciones de la cárcel de Forest para crear un espacio que conciencie sobre las condiciones de los reclusos y cómo afecta a su reinserción. Según datos de finales de julio, Bélgica cuenta con 13.061 reclusos para 11.040 plazas, lo que ha llevado al hacinamiento en algunas celdas.
La organización denuncia la falta de personal social y psiquiátrico en las prisiones, así como el exceso de presos preventivos y las penas demasiado altas para ciertos delitos. Esto, junto al abandono de algunas cárceles, como la de Forest, refleja un sistema penitenciario "muerto" que se basa más en el castigo que en la reinserción.
La situación de la cárcel de Forest, con sus pasillos y celdas invadidos por la vegetación, es una imagen impactante que evidencia los problemas estructurales del sistema carcelario belga. La ONG 9m2 busca utilizar este espacio para concientizar a la población sobre las condiciones de los presos y la necesidad de reformas que prioricen la rehabilitación y la dignidad humana.











