El pasado [FECHA], un tren del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec sufrió un descarrilamiento en Oaxaca, México, dejando un saldo trágico de 13 personas fallecidas y 98 heridas.
Las autoridades federales y estatales reaccionaron de inmediato, brindando atención médica a los lesionados y acompañando a las familias afectadas. La presidenta Claudia Sheinbaum instruyó a funcionarios de alto nivel a trasladarse al lugar para coordinar las acciones de emergencia.
Según los reportes, el tren transportaba a 241 pasajeros y 9 tripulantes cuando salió de las vías en la Línea Z del corredor ferroviario. Cinco de los heridos se encuentran en estado grave y están siendo atendidos en hospitales del IMSS y IMSS-Bienestar en la región.
La Secretaría de Marina confirmó el saldo del accidente y expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas, reiterando su vocación de servicio a la población. Para las labores de rescate y atención médica, se desplegaron 360 elementos, 20 vehículos, 4 ambulancias terrestres, 3 aéreas y un dron táctico.
Tanto autoridades federales como estatales mantienen un fuerte operativo en la zona, mientras avanzan las investigaciones para determinar las causas del descarrilamiento y deslindar responsabilidades. Este trágico incidente vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la seguridad y operación del transporte ferroviario en México.












