El domingo por la mañana, al menos 13 personas perdieron la vida y otras 98 resultaron heridas después de que el Tren Interoceánico que recorría el Istmo de Tehuantepec en el estado de Oaxaca, México, descarrilara. El accidente ocurrió en la localidad de Nizanda, cuando la máquina principal salió de la vía.
Según confirmó la Secretaría de Marina, el tren transportaba a 250 personas, entre 241 pasajeros y 9 miembros de la tripulación. De los heridos, 36 fueron ingresados en hospitales por lesiones de mayor gravedad, y 5 de ellos se encuentran en estado crítico.
Las primeras imágenes muestran que una buena parte del convoy volcó en una barranca al salir la locomotora de la vía. En un video difundido en redes sociales, un pasajero narra: "Sentimos que el tren venía muy fuerte, no sabemos si quedó sin frenos". Otro video muestra a los pasajeros atrapados en un vagón volcado, esperando la llegada de los equipos de rescate.
Este es el segundo accidente que sufre el Tren Interoceánico en la última semana. El 20 de diciembre, un convoy que cubría la Línea FA chocó contra una pipa, aunque en esa ocasión no hubo víctimas mortales.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, lamentó la tragedia y confirmó que los heridos se encuentran siendo atendidos en hospitales del IMSS y del sistema IMSS-Bienestar. La Fiscalía General de la República (FGR) ha abierto una investigación para determinar las causas del descarrilamiento.
El Tren Interoceánico forma parte del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que busca reactivar las vías ferroviarias en el sur de México y conectar el océano Pacífico con el golfo de México. Lamentablemente, este accidente ha dejado un saldo trágico y ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad y el mantenimiento de esta importante infraestructura de transporte.












