La tranquila ciudad costera de Puerto López, en la provincia de Manabí, Ecuador, fue escenario de una brutal masacre el pasado domingo 28 de diciembre. Un grupo de sicarios armados perpetró un ataque a tiros que dejó un saldo de seis personas muertas, entre ellas una bebé de dos años, y al menos tres heridos.
El violento suceso ocurrió alrededor de las 9 de la mañana, cuando los atacantes, que se movilizaban en una camioneta y motocicletas, llegaron hasta la avenida Malecón, frente a la playa, y abrieron fuego indiscriminadamente contra un grupo de personas que realizaban compra y venta de mariscos.
Según el coronel Wladimir Acurio, jefe policial de Manabí, los investigadores encontraron una de las motocicletas utilizadas por los delincuentes, la cual había sido reportada como robada. Acurio indicó que se están realizando allanamientos para dar con la captura de los responsables, quienes "están tratando de generar el miedo y la zozobra" en la zona.
Tras el ataque, varios negocios y restaurantes de la zona cerraron sus puertas, mientras que los moradores se refugiaron en sus viviendas, creando un ambiente de zozobra en Puerto López. Cabe destacar que este hecho violento se suma a otro asesinato ocurrido el sábado anterior, también en la misma ciudad, donde dos hermanos fueron acribillados en un consultorio médico.
Según datos de la Policía Nacional, en la provincia de Manabí se han contabilizado 1.216 muertes violentas desde el 1 de enero al 21 de diciembre de 2025, lo que evidencia la grave situación de inseguridad que atraviesa esta región del país.
Las autoridades han desplegado un fuerte operativo policial en la zona, con la presencia de unidades especializadas como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y personal de Inteligencia, con el objetivo de dar con los responsables de este brutal ataque y restablecer la tranquilidad en Puerto López.
