Durante el 2025, el Congreso Nacional de República Dominicana aprobó nueve préstamos solicitados por el presidente Luis Abinader, que suman más de 1,433 millones de dólares. Estos financiamientos están destinados a proyectos de apoyo presupuestario, salud, saneamiento, energía eléctrica, agua potable, infraestructura vial, transporte, medioambiente y fortalecimiento del sector agropecuario.
Aunque ninguno de los convenios contó con el apoyo de los legisladores de la oposición, quienes consideran que las ejecutorias de los endeudamientos no son visibles, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y sus aliados aprobaron los contratos sin obstáculos gracias a su arrolladora mayoría congresual.
Una parte de estos préstamos corresponde a iniciativas que habían sido aprobadas previamente por la Cámara de Diputados a finales del 2024 y recibieron su sanción definitiva en el Senado en enero del 2025.
Entre los préstamos aprobados se encuentra uno por 45 millones de dólares con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) para el Proyecto de Mejoramiento de la Gestión Integral de Residuos Sólidos, con énfasis en la rehabilitación del vertedero de Duquesa. También se aprobó un convenio de préstamo de 400 millones de dólares con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para apoyo presupuestario de políticas de desarrollo sostenible y protección del capital natural.
En mayo, el Congreso aprobó un préstamo de 75 millones de dólares con la Corporación Andina de Fomento (CAF) para el Programa de Apoyo a la Mejora de las Redes de Distribución Eléctrica. Ese mismo mes, se dio luz verde a un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por hasta 50 millones de dólares para el fortalecimiento del sistema de salud en la prevención y gestión de enfermedades crónicas no transmisibles.
En julio, se aprobó un préstamo del BID por 380 millones de dólares para la segunda fase del Programa de Saneamiento Universal en Ciudades Costeras y Turísticas, ejecutado por el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa). Además, se sancionó un crédito de 35 millones de dólares con la CAF para la ampliación del Acueducto Oriental Barrera de Salinidad y su transferencia a Santo Domingo Norte.
En materia de infraestructura vial, el Congreso aprobó en julio un financiamiento del BID por hasta 200 millones de dólares para el Programa de Resiliencia Climática de la Infraestructura de Puentes, ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Finalmente, en diciembre, los congresistas aprobaron un convenio de crédito con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) por 178 millones de dólares, destinado a la ampliación de la capacidad de transporte de la Línea 2 del Metro de Santo Domingo. También se aprobó un préstamo con la JICA por 70 millones de dólares para el Proyecto para el Mejoramiento del Financiamiento Agrícola y el Fortalecimiento de la Cadena de Valor Alimentaria.
Ante las críticas por la cantidad de préstamos aprobados durante la gestión de Abinader, la oposición ha cuestionado la falta de visibilidad de los resultados de estas obras. Sin embargo, el oficialismo ha logrado aprobar los contratos gracias a su mayoría en el Congreso.












