En el último año, el empleo exportador en Perú creció 13% y hoy supera el millón y medio de puestos laborales en el país, según datos del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (CIEN-ADEX). Sin embargo, este avance se concentró casi exclusivamente en actividades primarias, con excepción de la agroindustria, mientras que al menos cuatro sectores industriales o manufactureros continuaron perdiendo empleo.
De manera mensual, entre septiembre y octubre de 2025, el empleo asociado a la actividad exportadora aumentó 1,8%, pasando de 1 millón 495.000 a 1 millón 523.506 puestos. Este incremento estuvo impulsado principalmente por el agro, la minería tradicional y la agricultura primaria, sectores que concentran más del 80% del empleo exportador, a raíz del incremento de demanda de productos como arándanos, paltas, uvas, espárragos, mangos, café, azúcar, cobre, oro, cinc, hierro y molibdeno.
Sin embargo, el crecimiento no fue igual para todos. Al menos seis sectores emplean hoy a menos personas que hace un año, de los cuales cuatro corresponden a actividades industriales y dos a sectores primarios tradicionales, como la pesca y los hidrocarburos. Dentro del bloque industrial no tradicional, que incorpora mayor valor agregado, los puestos de trabajo vinculados a maderas se redujeron en más de 25%, mientras que joyería cayó cerca de 24% y minería no metálica, que está vinculada principalmente a insumos para la construcción, se contrajo en alrededor de 10%.
Esta pérdida de empleo estuvo acompañada por una fuerte reducción en el número de empresas. Entre enero y octubre del 2025, la cantidad de firmas en joyería cayó 31,4%, en maderas 12,1% y en minería no metálica 11,6%. El golpe ha sido mayor en la joyería debido a factores externos, como la aplicación de un arancel de 10% a las importaciones peruanas por parte de Estados Unidos.
La debilidad también alcanza a las confecciones de prendas de vestir, uno de los principales rubros manufactureros del país, donde el empleo retrocedió 0,3% en el último año y la cantidad de empresas se redujo 8,4%. A ello se suman caídas en pesca tradicional (-0,1%) y otros rubros manufactureros (-7,0%).
Para el exviceministro de Economía, Carlos Casas, la falta de incentivos, la debilidad en la protección de la propiedad intelectual y la ausencia de un entorno que fomente la investigación empujan a las empresas a concentrarse en actividades de menor valor agregado o a buscar protección regulatoria, en lugar de invertir en nuevos productos y procesos.
Pese al aumento del empleo, hay sendas críticas sobre la calidad laboral. Entre 2018 y 2024, el salario real promedio del sector agroexportador cayó cerca de 30%, y el ingreso promedio ronda los S/1.300, obligando a muchos trabajadores a laborar jornadas de hasta 12 horas diarias.










