El Gobierno de Panamá ordenó este domingo la "inmediata restauración" del monumento a la Comunidad China en el mirador del Puente de las Américas, luego de que el Municipio de Arraiján lo demoliera el sábado 27 de diciembre.
La decisión del Ejecutivo panameño se produce tras rechazar la demolición de la estructura, a la que consideran un "elemento cultural ancestral representativo de una comunidad con 171 años de presencia en el país".
En un comunicado oficial, el Gobierno señaló que "no comparte la destrucción del monumento" ni el procedimiento utilizado para su remoción, que se llevó a cabo "en horas nocturnas del pasado 27 de diciembre, sin que existiera ninguna comunicación ni coordinación con el Gobierno en este sentido".
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, calificó la demolición como una "barbaridad" e "imperdonable", y pidió que se inicie de inmediato una investigación para esclarecer responsabilidades.
El Ejecutivo panameño reiteró su compromiso con la preservación de los derechos culturales, y exhortó a la Alcaldía de Arraiján a "escuchar a todas las comunidades y a preservar el patrimonio cultural y los derechos culturales, en lugar de destruirlos".
La demolición del monumento, construido en 2004 para conmemorar la llegada de los primeros ciudadanos chinos a Panamá en 1854, generó una ola de críticas, incluyendo la de la embajadora de China en el país, Xu Xueyuan, quien señaló que el 27 de diciembre de 2025 quedará registrado como "un día ensombrecido" para los aproximadamente 300.000 chino-panameños y para la amistad entre China y Panamá.
El Gobierno panameño ha ordenado la "inmediata restauración" del monumento en su mismo emplazamiento, coordinando acciones con la Comunidad China de Panamá y el Ministerio de Cultura, en un esfuerzo por reparar el daño y preservar el patrimonio cultural de la nación.











