La legendaria actriz francesa Brigitte Bardot, ícono del cine y figura emblemática de la sensualidad y la libertad, falleció a los 91 años de edad, según anunció la fundación que llevaba su nombre. Bardot, cuya belleza y carisma cautivaron al mundo durante décadas, también se destacó por su incansable lucha en defensa de los derechos de los animales.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a sus fanáticos en todo el mundo, quienes recuerdan con cariño su paso por la escena pública y su legado artístico y activista. Bardot, quien alcanzó la fama internacional a finales de la década de los 50, dejó una huella imborrable en la historia del cine y la cultura popular.
Hace 60 años y 11 meses, el 11 de enero de 1965, Brigitte Bardot llegó por primera vez a Lima, Perú, aterrizando al mediodía en el aeropuerto Jorge Chávez. Con apenas 30 años de edad, ya era un fenómeno internacional, símbolo de sensualidad, libertad y audacia. Su paso por la capital peruana fue descrito como un "huracán de luz" en medio de la monotonía limeña, según lo reportado por el diario El Comercio en esos días.
Durante su breve estadía en Perú, Bardot cautivó a los reporteros con su voz suave y su deseo de "llevarse un poco de esta tierra peruana", una frase que quedó grabada en la memoria de quienes la escucharon y que hoy sigue resonando en el corazón de los peruanos.
La actriz había arribado directamente desde Río de Janeiro a bordo de un vuelo de Varig, el mismo avión que, un día después, la trasladaría a Bogotá, su segunda escala antes de continuar rumbo a México, donde iniciaría el rodaje de la película ¡Viva María!.
Más allá de su carrera como actriz, Bardot se destacó por su activismo en defensa de los derechos de los animales. Fundó la Fundación Brigitte Bardot, una organización dedicada a la protección de los animales, y se convirtió en una voz incansable en la lucha por erradicar la crueldad y el maltrato animal.
Con su partida, el mundo pierde a una de las figuras más icónicas y emblemáticas del cine francés y de la cultura popular del siglo XX. Su legado, tanto en la pantalla grande como en la defensa de los animales, perdurará en la memoria de sus admiradores y en la historia del arte y el activismo.












