La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se encuentra envuelta en un nuevo escándalo por el manejo de sus finanzas. Una investigación periodística reveló que la empresa estadounidense encargada de concentrar la recaudación internacional de la entidad habría acumulado más de 260 millones de dólares en bancos de Estados Unidos, pero solo una parte de esos fondos habría sido destinada a financiar las actividades oficiales.
Según el informe publicado por el diario La Nación, al menos 42 millones de dólares terminaron en sociedades radicadas en Florida sin empleados ni actividad declarada. Además, otros 109,9 millones fueron enviados a un agente de valores en Uruguay, que utilizó un vehículo financiero en las Islas Vírgenes Británicas.
La documentación a la que tuvo acceso el medio revela que los fondos recaudados fueron desviados para la realización de gastos millonarios en bienes y servicios de lujo en distintos países.
El eje de esta operatoria es TourProdEnter LLC, una empresa creada en 2021 y designada como agente comercial exclusivo de la AFA para el exterior. La compañía es administrada por Erica Gillette, pareja del productor teatral Javier Faroni, amigo personal del presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.
Si bien Tapia y el tesorero Pablo Toviggino no aparecen mencionados directamente en los registros bancarios, varios gastos coinciden con actividades oficiales de la AFA y de la Selección Nacional en las que participó el máximo dirigente del fútbol argentino.
Este escándalo se suma a las imputaciones que pesan sobre Tapia y Toviggino en otras causas judiciales. Ambos fueron formalmente imputados por la retención ilegal de aportes jubilatorios a empleados de la entidad y de los grandes clubes del país. Además, se investiga la compra de una lujosa mansión en Pilar, que estaría vinculada a la cúpula dirigencial de la AFA.
La revelación de estas maniobras sospechosas con la recaudación de la AFA en Estados Unidos se produce apenas dos días después de que Tapia y Toviggino fueran imputados en la Justicia. Este nuevo escándalo podría terminar con procesamiento de los máximos dirigentes del fútbol argentino por delitos de desvío de fondos y retención de aportes.











