El mercado automotor argentino enfrenta un panorama de mayor incertidumbre hacia 2026, con ajustes de precios tanto en el segmento de autos usados como en los vehículos 0km. Según las proyecciones de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), el próximo año podría registrarse un leve crecimiento en las ventas, pero todo dependerá del contexto macroeconómico y la disponibilidad de herramientas financieras más competitivas.
Uno de los principales desafíos será la adaptación del mercado de autos usados a la nueva realidad, marcada por una mayor oferta de 0km a partir de la apertura económica. Durante 2025, los valores de los vehículos usados tuvieron que ajustarse a la baja, lo que generó cierta resistencia entre los propietarios que se negaban a aceptar la depreciación de sus unidades.
"Imagino al año próximo como muy ofertado en 0km, con mucha competencia y con gente que va a poder elegir entre muchas opciones. En ese contexto, los usados van a tener que seguir acomodándose a una realidad distinta a la de los últimos años. El que quiera vender va a tener que poner un precio tentador porque, de lo contrario, no lo va a vender", explicó Alejandro Lamas, secretario de la CCA.
Asimismo, se espera que los precios de los 0km también tengan un ritmo de aumento más moderado, en línea con una inflación más baja. "Se supone que, con una inflación más baja, los autos se ajustarán al mismo nivel, al menos en cuanto a las listas oficiales, más allá de que, después, se vendan con descuentos", agregó Lamas.
La clave para que el mercado pueda crecer, aunque sea de forma leve, será la disponibilidad de herramientas financieras más competitivas. "Si se generalizan herramientas financieras más competitivas, es posible que el mercado del 2026 crezca, aunque no mucho. Este año se va a cerrar con un mercado superior a 1.800.000. Tal vez 1.850.000 unidades. El año que viene va a ser parecido o ligeramente arriba. De esta forma estaríamos en un nivel récord", proyectó el secretario de la CCA.
En resumen, el mercado automotor argentino se prepara para un 2026 marcado por la incertidumbre y los ajustes de precios, tanto en el segmento de autos usados como en los 0km. La clave estará en la evolución del contexto macroeconómico y la disponibilidad de mejores opciones de financiación para los consumidores.











