Everardo Herrera, un reconocido periodista costarricense, ha compartido una apasionante crónica sobre su trayectoria de viajes a lo largo de su carrera. En un emotivo texto publicado desde Madrid, España, Herrera nos transporta a través de sus recuerdos, desde sus primeros vuelos como un "novato total" hasta convertirse en un experimentado viajero que ha recorrido más de 60 países.
La historia de Herrera está marcada por una profunda conexión con el acto de viajar, el cual describe como una de las cosas que más ilusión le ha generado en la vida. Desde sus inicios, cuando de niño miraba las nubes pasar en el cielo imaginando destinos, hasta sus primeros vuelos cubriendo eventos deportivos, el periodista ha ido acumulando una vasta experiencia que lo ha transformado.
Uno de los momentos clave que relata Herrera es su primer vuelo en un "avión grande" en 1985, cuando cubrió la eliminatoria de la selección de Costa Rica contra Estados Unidos rumbo al fallido Mundial de México 96. Ese viaje, lleno de nervios y miedos, terminó convirtiéndose en el inicio de una larga trayectoria de miles y miles de millas recorridas.
A lo largo de su texto, Herrera comparte siete consejos filosóficos que ha aprendido como viajero, entre los que destacan la importancia de viajar con sentido y propósito, escribir los recorridos para fijar los recuerdos, y viajar acompañado para enriquecer la experiencia. Además, resalta que los viajes educan, enseñan tolerancia y abren la mente, brindando una visión del mundo imposible de obtener de otra forma.
Más allá de las anécdotas y los aprendizajes, el periodista costarricense enfatiza que sus viajes siempre han estado acompañados por su fe en Jesucristo, a quien considera su guía y compañero en cada trayecto. Esta conexión espiritual le ha permitido vencer el miedo y sentirse pleno y agradecido en cada destino que ha visitado.
Herrera concluye su crónica con un mensaje de esperanza y un llamado a compartir más historias de viaje, prometiendo que desde Madrid continuará contando nuevas aventuras a sus seguidores. Su relato es una inspiradora invitación a emprender nuestros propios viajes, ya sea físicos o metafóricos, y a dejar que estas experiencias transformen nuestra visión del mundo.











