El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, calificó como una "barbaridad imperdonable" la orden de la alcaldesa de Arraiján de demoler el mirador y el monumento en honor a la presencia china en el país, ubicado al lado del puente de las Américas.
Mulino respaldó que se inicie una investigación inmediata sobre los hechos, ocurridos en la noche del sábado, y defendió que la comunidad china, con "generaciones establecidas en nuestro país", merece "todo nuestro respeto".
La demolición del monumento, que la alcaldesa Stefany Peñalba justificó por un supuesto riesgo estructural, generó indignación entre miembros de la comunidad china, quienes protestaron frente al mirador.
La embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, reveló que desde mayo sabía que alguien quería demoler el mirador y el monumento, y se reunió con Peñalba para pedirle que escuchara las opiniones de la comunidad, ya que afecta a los 300 mil paisanos chinos en el país.
Xueyuan señaló que la comunidad china se ofreció a financiar una restauración integral del mirador, pero no obtuvo respuesta de la autoridad de Arraiján. "Demolieron el monumento, pero la contribución de los paisanos a Panamá no podrá borrarse", advirtió.
El presidente Mulino condenó enérgicamente la acción de la alcaldesa, calificándola como "semejante acto de irracionalidad" que no tiene "justificación alguna". Exigió que se investigue de inmediato lo sucedido y garantizó el respeto a la comunidad china, que ha formado parte de la identidad panameña por generaciones.












