El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y el expresidente Leonel Fernández, dos figuras políticas tradicionalmente enfrentadas, sorprendieron a la opinión pública al compartir juntos una ceremonia de bodas en Santo Domingo.
La unión matrimonial de Sarah Aquino Gautreau y Nahib Chahede Núñez, hijo del reconocido comentarista radial Nahib Chahede, fue el escenario en el que los líderes políticos coincidieron. Según se informó, Abinader, quien asistió acompañado de la primera dama Raquel Arbaje, invitó a Fernández a sentarse con él, a lo que este accedió de buena gana.
La presencia conjunta de Abinader y Fernández, considerados archirrivales en el panorama político dominicano, ha sido interpretada como un gesto de madurez y un mensaje de unidad, en un contexto en el que la polarización política suele ser la tónica habitual.
Sarah Aquino Gautreau, abogada con maestría en Derecho Administrativo y Regulación Económica, y Nahib Chahede Núñez, economista y político, fueron los protagonistas de la boda que reunió a estos dos líderes de bandos opuestos.
Si bien las relaciones entre Abinader y Fernández han estado marcadas por la confrontación en el pasado, este encuentro en un evento social parece indicar un cambio de actitud y una voluntad de acercamiento entre ambos. Algunos analistas lo han interpretado como un posible gesto de Abinader hacia Fernández, quien podría ser un actor clave en el panorama político futuro del país.
La presencia conjunta de estos dos personajes relevantes de la política dominicana en una celebración familiar envía un mensaje de madurez y diálogo, en un momento en el que la polarización política suele ser la norma en muchos países de la región.











