Casi tres años después del devastador incendio que destruyó la Escuela Diferencial Ann Sullivan en Valdivia, los apoderados denuncian el abandono y la falta de certezas sobre la reconstrucción del recinto para estudiantes con discapacidad visual. A pesar de funcionar en instalaciones temporales cedidas por otra escuela, no hay avances significativos ni plazos concretos para la construcción de un nuevo edificio.
La emergencia ocurrió el 21 de marzo de 2020 y obligó al traslado provisorio de la comunidad educativa. Sin embargo, a casi tres años del siniestro, la escuela continúa funcionando en solo dos salas facilitadas por la Escuela Diferencial Walter Schmidt, sin claridad sobre cuándo ni dónde se construirá el nuevo establecimiento.
Durante 2024, la incertidumbre aumentó al no observarse avances desde el Departamento de Administración de Educación Municipal. Incluso, se confirmó que el terreno del recinto incendiado sería destinado a otros fines, descartando definitivamente la opción de reconstrucción en el mismo lugar. Tampoco prosperó una idea sugerida de traslado a otro lugar.
Fue recién en 2025, con el traspaso de la educación municipal al Servicio Local de Educación Pública (SLEP), que la comunidad volvió a ilusionarse con una solución definitiva. No obstante, el año concluye sin proyectos ni plazos concretos para la construcción de un nuevo edificio.
Desde el SLEP, aseguraron que la escuela Ann Sullivan no será cerrada ni fusionada con otros establecimientos, y se comprometieron a la construcción de un nuevo recinto acorde a las necesidades de los estudiantes con discapacidad visual. Sin embargo, aún no han entregado fechas concretas para el inicio de las obras.
La presidenta del Centro de Padres, Bernardita Inostroza, fue crítica con la situación, advirtiendo que mientras no exista un espacio propio, los estudiantes siguen siendo vulnerados. Además, calificó como contradictorio que se solicite aumentar la matrícula cuando hoy funcionan hacinados en dos salas.
La directora del establecimiento, Carmen Gloria San Martín, explicó que actualmente la escuela cuenta con 13 alumnos y que la falta de espacio impide proyectar nuevas matrículas, pese a la demanda que existe. No obstante, la docente señaló que, al menos, desde el SLEP han recibido señales de continuidad del proyecto educativo.
A casi tres años del incendio, la comunidad educativa de la Escuela Ann Sullivan sigue esperando que las autoridades le otorguen el lugar que se merece, como el único recinto especializado en la atención de alumnos con discapacidad visual al sur del país, y algo más que solo promesas, el poder contar con un espacio digno donde poder educar y rehabilitar a sus estudiantes.
