Ariel C. F. fue aprehendido como el principal sospechoso del infanticidio de una niña de 10 años, perpetrado la madrugada de este viernes en el municipio Santivañez del departamento de Cochabamba, Bolivia. La víctima era hija de la expareja de este hombre, la que migró a Chile en busca de trabajo y a quien, según el testimonio de los familiares, el hombre amenazó con causarle daño si no retornaba al país.
El cuerpo de la niña fue hallado en una construcción abandonada y se presume que fue asfixiada con un látigo, "kimsa charani". De acuerdo al informe de la fiscal Beatriz Saavedra, el sospechoso fue identificado por el hermano menor de la víctima, de seis años, quien fue rescatado por su abuela, la que ingresó a su cuarto para ver por qué los dos niños que estaban a su cargo no salían a desayunar y halló al pequeño con un arma blanca incrustada en el cuello.
"Le ha preguntado quién le ha hecho (la herida) y ha dicho (respondió) 'mi tío mono', así le conocen a la expareja de mi prima", relató entre lágrimas una familiar de la madre del niño, quien lucha por su vida en la unidad de terapia intensiva en un centro hospitalario.
El crimen se cometió la madrugada del viernes, ambos niños descansaban al interior de su cuarto, cuando, se presume, el infanticida ingresó sigilosamente, atacó al niño y secuestró a la niña, a la que terminó asfixiando en una construcción abandona.
La población, consternada por la crueldad del hecho, se declaró en emergencia. La fiscal informó también que un tío paterno de los niños fue arrestado con fines investigativos.
"Una vez conocido el hecho, de manera inmediata, el Equipo Multidisciplinario de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida se trasladó al lugar para realizar la colección de elementos y el levantamiento legal de una de las víctimas que fue encontrada al interior de un inmueble en construcción donde habría sido trasladada por el autor del crimen mientras que su hermano fue encontrado aún con vida. Una vez realizadas las investigaciones preliminares se estableció que se trataría de un caso de infanticidio y tentativa de infanticidio", señaló el fiscal departamental de Cochabamba, Oswaldo Tejerina.
Familiares de la madre afirmaron que ambos padres biológicos de los niños estaban por trabajo en Chile, pero que ya estarían de regreso, luego de conocer la fatal noticia. El cuerpo de la niña se encuentra en la morgue para la autopsia de ley.
Este crimen se suma a los 73 feminicidios y 27 infanticidios reportados por la Fiscalía en lo que va del año 2025 en Bolivia, una cifra alarmante que pone en evidencia la grave crisis de violencia de género y violencia contra la niñez que atraviesa el país andino.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias exactas que rodearon este brutal asesinato. La comunidad se encuentra conmocionada y exige justicia por la víctima, una niña inocente que perdió la vida de manera trágica.
