De acuerdo con el último boletín del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), las condiciones frías dominan el sistema climático global, configurando un escenario típico de fase fría del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), informó el portal Meteored.
El análisis plantea que este patrón se ha mantenido durante los últimos meses y continúa influyendo en la circulación atmosférica a escala planetaria. La Niña se refiere al enfriamiento a gran escala de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial central y oriental, lo que conlleva cambios en la circulación atmosférica tropical, incluidos cambios en los vientos, la presión y los patrones de precipitación, según precisiones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Según el informe de CIIFEN, estas señales podrían persistir durante gran parte del verano austral 2025-2026, antes de mostrar una eventual tendencia hacia condiciones más neutrales. En cuanto al pronóstico estacional de anomalías de temperatura del aire, se muestra mayor probabilidad de valores normales y sobre lo normal en gran parte de Sudamérica durante enero marzo de 2026.
Conforme al análisis de Meteored, para el verano austral, las temperaturas del aire podrían ubicarse cercanas a lo normal en el noroeste de Sudamérica, mientras que en el este y sur del continente se estiman valores de hasta 1 C por encima de lo normal. Con respecto a las precipitaciones, se espera que aumenten sobre lo habitual en partes de Centroamérica y el noroeste de Sudamérica, y que permanezcan por debajo de lo normal en algunas zonas costeras del Pacífico como Ecuador y Perú.
La última actualización de la OMM dice que, para diciembre de 2025 a febrero de 2026, se espera que las temperaturas estén por encima de las tradicionales en gran parte del hemisferio norte y grandes partes del hemisferio sur. Las predicciones de precipitación se asemejan a condiciones típicamente observadas durante una La Niña débil.












