Las populares sandalias de goma Havaianas, un símbolo cultural de Brasil, se han visto envueltas en una tormenta política en el país. La campaña navideña de la marca, protagonizada por la actriz Fernanda Torres, fue interpretada por figuras conservadoras como un mensaje político contra el movimiento de derecha liderado por el expresidente Jair Bolsonaro.
La reacción de los bolsonaristas no se hizo esperar, con llamados a boicotear la marca y a pasarse a otras opciones como Crocs. La polémica refleja las profundas divisiones políticas que atraviesan a Brasil, que se intensificaron este año después de la condena de Bolsonaro a 27 años de prisión por planear un golpe de Estado.
Las Havaianas, creadas en 1962 e inspiradas en las sandalias japonesas zori, se han convertido en un ícono de la cultura brasileña, presentes en la vida cotidiana de millones de personas. Hoy se venden unos 250 millones de pares al año en más de 100 países, convirtiéndose también en un artículo de moda codiciado a nivel global.
Sin embargo, el anuncio navideño de la marca, que insta a los brasileños a "empezar el Año Nuevo con los dos pies", fue interpretado por los bolsonaristas como un intento de desalentar el voto a candidatos de derecha. Esto generó una reacción en cadena, con llamados al boicot y a pasarse a otras marcas.
La polémica en torno a las Havaianas refleja la profunda polarización política que atraviesa a Brasil, donde la condena de Bolsonaro ha dividido al país entre quienes creen que se trata de una persecución política y quienes consideran que es un paso necesario para combatir la impunidad.
A pesar de la controversia, muchos brasileños siguen viendo a las Havaianas como un símbolo de la identidad nacional, ajeno a las disputas ideológicas. Para ellos, ponerse un par de sandalias y disfrutar de la playa sigue siendo quintaesencia de lo que significa ser brasileño.











