La capital de Ucrania, Kiev, fue atacada por misiles rusos un día antes de la esperada reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky. Este nuevo ataque se produce en medio de las tensiones crecientes entre Rusia y Ucrania, que han llevado a la crisis actual en la región.
Las autoridades ucranianas informaron que varios misiles impactaron en diferentes puntos de la ciudad, causando daños materiales, pero sin reportar víctimas hasta el momento. Los sistemas de defensa antiaérea lograron interceptar algunos de los proyectiles lanzados por Rusia.
Este bombardeo se produce justo un día antes de la reunión prevista entre Trump y Zelensky en la Casa Blanca. Los mandatarios tienen previsto abordar la delicada situación en Ucrania y las acciones de Rusia en la región, que han generado una profunda crisis diplomática entre Moscú y Occidente.
Desde que Rusia anexó la península de Crimea en 2014 y apoyó a los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania, las relaciones entre Ucrania y Rusia se han deteriorado gravemente. Los combates entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos en el Donbás han dejado ya más de 13.000 muertos.
En este contexto de alta tensión, el ataque con misiles a Kiev es visto como un claro mensaje de Rusia, que busca presionar a Ucrania y a la comunidad internacional antes de la crucial reunión entre Trump y Zelensky. El mandatario ucraniano espera obtener un mayor apoyo de Estados Unidos para hacer frente a la amenaza rusa.
