Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras declarara a Nasry 'Tito' Asfura, del conservador Partido Nacional, como el presidente electo de los comicios generales celebrados el pasado 30 de noviembre, la atención se ha centrado ahora en los resultados a nivel de alcaldías y diputados, donde la situación se mantiene incierta.
En particular, la lucha por la alcaldía de Tegucigalpa, la capital del país, se ha convertido en el foco de mayor tensión. El actual alcalde, Jorge Aldana, del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), lleva 18 días exigiendo que se cuenten "voto por voto" las actas con inconsistencias, convencido de que las elecciones las gana él. Por su parte, el aspirante a alcalde del Partido Nacional, Juan Diego Zelaya, también asegura ser el ganador, reconociendo que lo es por un margen muy estrecho.
Según Aldana, los resultados que hasta ahora ha divulgado el CNE le dan el triunfo, y si las actas en su poder le indicaran lo contrario, "inmediatamente hubiera salido a reconocer, como un demócrata, que otro fue el beneficiado con el voto popular". Sin embargo, Zelaya afirma tener una ventaja de alrededor de 600 votos.
Para completar los resultados de las elecciones, falta terminar un escrutinio de 305 actas electorales, de un total de 2,792 que presentaban inconsistencias. El CNE tiene hasta el 30 de diciembre para dar a conocer los resultados completos, los que han demorado por problemas administrativos, técnicos y amenazas contra las consejeras de ese organismo.
Los hondureños votaron para elegir un presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías, 128 diputados para el Parlamento local y 20 para el Parlamento Centroamericano. La incertidumbre se mantiene, especialmente en el caso de la alcaldía de Tegucigalpa, donde la diferencia entre los dos principales contendientes es mínima.
