El líder de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, celebró su cumpleaños número 72 rodeado de cientos de simpatizantes, legisladores y colaboradores en la sede de Funglode. Sin embargo, el tono de la celebración cambió cuando el expresidente abordó la realidad nacional, calificando el 2025 como un "año horrible" para los dominicanos.
Fernández no se limitó a un diagnóstico negativo, sino que proyectó su mirada hacia el futuro inmediato, señalando que el 2026 debe ser "obligatoriamente" el año de la superación de las dificultades que, según él, han golpeado el bolsillo y la calidad de vida de la gente.
Con la agilidad mental que lo caracteriza, el líder de la Fuerza del Pueblo bromeó sobre su edad, haciendo referencia al legendario número 27 del "Monstruo de Laguna Verde", Juan Marichal. Sin embargo, su discurso dejó claro que su agenda política no descansa y que considera que el país necesita retomar una senda de progreso que, asegura, se ha perdido en el camino.
Aunque el motivo del encuentro eran sus 72 primaveras, la sombra de las próximas elecciones presidenciales estuvo presente en cada apretón de manos. Al ser consultado sobre sus expectativas para el 2028, Fernández fue diplomático pero firme: su deseo es que ese año represente el retorno a la prosperidad y al bienestar social.
La jornada en Funglode no fue solo un desfile de figuras políticas; fue un termómetro de la vigencia de un político que, lejos de pensar en el retiro, aprovecha cada escenario para marcar posición. Entre dirigentes de su partido y aliados, Leonel sopló las velas con un ojo puesto en la torta y el otro en el Palacio Nacional, confiando en que el pesimismo que hoy atribuye al 2025 se transforme en el impulso que necesita su proyecto político para los años venideros.












