La Policía Nacional del Perú ha intensificado el resguardo en los exteriores de la embajada de México, donde se encuentra asilada la ex primera ministra Betssy Chávez. Según las autoridades, la medida se adoptó ante la posibilidad de una eventual salida no autorizada de Chávez durante las celebraciones de Navidad o Año Nuevo.
El operativo policial, que se desplegó en las primeras horas de Navidad, contempla una vigilancia constante en el perímetro externo del inmueble diplomático, ubicado en el distrito de San Isidro, en Lima. El comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, acudió a la sede para supervisar la cantidad de agentes asignados y las acciones de seguridad implementadas.
Arriola informó que el número de efectivos se triplicó alrededor de la residencia diplomática, aunque aclaró que la Policía está impedida de ingresar al predio o intervenir los vehículos con inmunidad diplomática, salvo en casos de extrema urgencia que involucren la vida o la salud de los ocupantes.
El alto mando policial señaló que "siempre hay informaciones" sobre posibles fugas, pero que todas ellas son de "carácter reservado" y deben ser verificadas. Agregó que las formas de fuga de una persona asilada "podrían darse en tratar de burlar la seguridad" a través de vehículos diplomáticos.
La ex primera ministra Betssy Chávez solicitó asilo político en la embajada de México tras la destitución del expresidente Pedro Castillo. Las autoridades peruanas mantienen una estrecha vigilancia para evitar que pueda escapar de la residencia diplomática durante las festividades de fin de año.
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