El conflicto entre Estados Unidos y Venezuela no se trata de una mera contradicción ideológica, sino de una batalla por intereses geopolíticos y económicos a nivel global. Según el análisis del experto José Enríquez Encarnación, el enfrentamiento entre Washington y Caracas forma parte de un escenario mundial caracterizado por la extensión de las inversiones y la búsqueda de hegemonía de potencias como Rusia y China, que chocan con los intereses del "imperio norteamericano".
El desarrollo de un modelo de "capitalismo de Estado" en Rusia, así como el avance del sistema económico chino, han llevado a estos países a internacionalizar sus capitales y ampliar sus áreas de influencia, entrando en contradicción con Estados Unidos y sus aliados europeos. Esto ha generado un conflicto de intereses geopolíticos y económicos, que trasciende las diferencias ideológicas.
Según el experto, el conflicto entre Washington y Caracas se enmarca en esta disputa por el control de recursos estratégicos, como el petróleo venezolano, y la expansión de las esferas de influencia de las potencias. "No se trata de contradicciones ideológicas, ni de autoritarismo o democracia; se trata de la contradicción entre dos mundos en los cuales, cada ficha que se mueve o cada guerra que se produce, es el resultado de ese conflicto de intereses", explica Enríquez Encarnación.
En este escenario, los pueblos terminan siendo "víctimas de esos intereses, movidos por la codicia de la plusvalía o la megalomanía del poder". La lucha por la hegemonía económica y política a nivel global es la que realmente subyace en el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, más allá de las diferencias políticas entre ambos gobiernos.











