En el Sahel, una región cada vez más hostil, las mujeres de Mali se enfrentan a múltiples desafíos en medio de la violencia y la inestabilidad. Sin embargo, algunas de ellas han encontrado formas de hacer oír su voz y luchar por sus derechos.
Fatoumata Harber, una bloguera y activista de Tombuctú, ha sufrido amenazas de muerte por su trabajo. A pesar de los riesgos, se empeña en empoderar a las mujeres a través de la tecnología y las redes sociales. "En estos momentos ser mujer, bloguera y activista no es nada fácil en Mali. Si eres una mujer, te tienes que callar. Ni las autoridades, ni los grupos armados, quieren que se escuche la voz de las mujeres", explica.
Por su parte, la poeta Aminata Bamby Konaté, conocida como Slambamby, utiliza la poesía slam como herramienta de denuncia y reivindicación. "Con la poesía es más fácil tocar el alma de las personas. La rima llega muchísimo más, embellecemos las palabras y la gente lo capta mucho mejor que a través del periodismo", dice.
Estas mujeres enfrentan graves desafíos, como la violencia de género, la falta de acceso a la educación y los efectos del cambio climático. Sin embargo, se niegan a permanecer en silencio y buscan formas de hacerse escuchar y reclamar sus derechos.
La periodista española Elia Borrás, quien ha cubierto los recientes golpes de Estado en la región, señala que a menudo los medios europeos tienden a victimizar a las mujeres africanas, sin reconocer su papel como agentes activos de cambio. "No somos justas para nada de como contamos las mujeres africanas en los medios. Son mujeres que si un día pararan y todo se cae porque en estos países lo aguantan todo", afirma.
A pesar de los peligros, estas mujeres valientes continúan luchando por un futuro más justo y equitativo para ellas y sus comunidades.
