El Gobierno de Panamá ha presentado un proyecto de ley que busca introducir cambios fundamentales en la producción, mezcla y tributación de los combustibles que se venden en el país. La iniciativa, presentada por el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, modifica la Ley 42 de 2011 sobre biocombustibles e introduce ajustes al Código Fiscal.
El eje central del proyecto es que toda la gasolina que se comercialice en Panamá deberá contener un 10% de bioetanol anhidro, un aditivo de origen vegetal utilizado como oxigenante. Esta mezcla sería obligatoria una vez entre en vigor el Programa de Biocombustibles, cuya fecha de implementación quedará en manos de la Secretaría Nacional de Energía.
La propuesta apuesta primero por el bioetanol producido con materia prima nacional. Los importadores y distribuidores de combustibles estarán obligados a adquirir la totalidad del bioetanol disponible en el país, siempre que cumpla con los requisitos técnicos y de calidad exigidos. Solo si la producción local no logra cubrir la demanda necesaria, se permitirá completar el faltante con bioetanol de procedencia extranjera.
La iniciativa concentra en la Secretaría Nacional de Energía la facultad de otorgar los permisos para producir, almacenar, transportar y comercializar bioetanol. Se crean dos tipos de autorizaciones: una para las plantas productoras nacionales y otra para los usuarios que importen bioetanol cuando el mercado local resulte insuficiente.
Además, el proyecto crea una comisión de coordinación y seguimiento, integrada por representantes de cinco entidades públicas, encargada de evaluar aspectos como la disponibilidad de materia prima, los precios del bioetanol y su impacto en los consumidores.
En cuanto a los impuestos, la gasolina mezclada en Panamá con bioetanol, sea nacional o importado, pagará un impuesto de 60 centésimos por galón. Pero si el combustible llega al país ya formulado con bioetanol extranjero, el impuesto aumenta a 3.78 dólares por galón. En el caso del diésel mezclado con biodiésel, el impuesto será de 25 centésimos por galón cuando la mezcla se realice en el país, pero subirá a 1.58 dólares por galón si el producto se importa ya formulado.
La propuesta también incluye un régimen de estabilidad jurídica de hasta 15 años para las fórmulas de precios relacionadas con la mezcla de bioetanol en las gasolinas.
El proyecto fue presentado el 21 de octubre y se encuentra pendiente de primer debate en la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional. El presidente de esa comisión, el diputado Ernesto Cedeño, advirtió que el texto deja preguntas sin resolver, especialmente sobre su impacto directo en los consumidores. Cedeño también cuestionó que el proyecto no contemple la posibilidad de que el consumidor pueda escoger.
La discusión del proyecto ocurre en medio de cuestionamientos públicos por un posible conflicto de interés que involucra al contralor general de la República, Anel Flores, quien admitió ser accionista de una de las principales azucareras del país, un sector que produciría la materia prima necesaria para el bioetanol.










