El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de Energía (SE), ha informado que la actualización del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por inflación aplicable a las gasolinas a partir del 1 de enero de 2026 no representará incrementos en el precio final al consumidor.
Esta declaración se da luego de que el pasado lunes 22 de diciembre se diera a conocer la actualización del IEPS, lo cual generó preocupación entre la población sobre un posible aumento en el costo de los combustibles. Sin embargo, las autoridades han salido al paso para aclarar que no habrá impacto negativo en los bolsillos de los mexicanos.
"La actualización del IEPS por inflación no significará incrementos al consumidor", aseguró la SHCP en un comunicado oficial. Esto se debe a que el Gobierno federal ha implementado medidas para absorber los ajustes en el impuesto y evitar que se trasladen a los precios finales en gasolineras.
Según explicaron las dependencias, el IEPS a las gasolinas se ajusta anualmente de acuerdo con la inflación, tal como lo establece la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. No obstante, en esta ocasión, el Gobierno ha decidido mantener inalterados los precios al público.
"Hemos tomado las medidas necesarias para que el ajuste del IEPS no se vea reflejado en mayores costos para los consumidores", afirmó el titular de la SHCP, Luis Videgaray. Esto forma parte de los esfuerzos del Ejecutivo federal por contener la inflación y proteger el poder adquisitivo de los mexicanos.
La actualización del IEPS a las gasolinas es un mecanismo que busca actualizar el impuesto de manera automática para evitar que se erosione su valor real debido a la inflación. Sin embargo, en este caso, el Gobierno ha optado por absorber el impacto de dicho ajuste para evitar que se traslade a los precios en los expendios.
Cabe señalar que, si bien el IEPS no sufrirá incrementos, otros factores como el precio internacional del petróleo, la cotización del dólar y la oferta y demanda de combustibles sí pueden incidir en el costo final de la gasolina en México. No obstante, el Gobierno federal ha reiterado su compromiso de mantener estables los precios en la medida de lo posible.
Esta decisión del Ejecutivo federal busca dar certeza a los consumidores y evitar que el ajuste del IEPS se convierta en una carga adicional para los bolsillos de los mexicanos, en un contexto de alta inflación y presión económica.











